jueves, 31 de mayo de 2012

Tu eres el País que proclamas.

En México es imposible no hablar de política en estos tiempos, es difícil no tocar el tema, ni siquiera en la mas mínima parte, desde el simple ¿a quien le vas? (como si se tratase de un partido de fútbol) hasta aquellos que aprovechan cualquier momento o situación para dar toda una cátedra de política y de porque razones hay que votas por X o Y candidato. Por todos lados escucho  y leo gente exponiendo sus razones y preferencias de voto por el Rojo, Amarillo o Azul. Mi familia es roja y copetona, mi mejor amigo es tan amarillo que bien podria ser diagnosticado con hepatitis y el chico que me gusta es el Principe Azul fiel a la Reina.

No hay donde esconderse, espectaculares y cartelones en las calles, anuncios televisimos de produccion profesional, slogans radiofonicos y banners de internet. Están por todos lados.

Yo, sinceramente, creo que todo esto no sirve para nada.

Dar a conocer una propuesta debería hacerse con acciones, con ejemplos concretos, un proyecto a escala de lo que proponen que se convierta la nación.

¿Pero porque en lugar de estar esperando el candidato ideal para que el país mejore? ¿Por que no nos convertimos nosotros primero en los ciudadanos ideales? Si el político que cambiara el país debe salir del pueblo, entonces, por ende, el pueblo debe ya haber vivido o estar viviendo un cambio. Tan sencillo como que el Manzano da manzanas, pero si queremos limones habrá que sembrar semillas de limón primero.

No puedo exigir, lo que no doy. No puedo pedirle a un político que no sea corrupto, si doy mordidas o busco torcer las leyes a mi favor y conveniencia.

Esto se dispara en todos los aspectos, por ejemplo, si quiero que la economía mejore, entonces comienzo con la mía, me modero, no derrocho, no ostento, gasto lo justo y los placeres los vuelvo premios, no necesidades básicas. En equidad y justicia social, entonces, no presumo, no menosprecio, respeto las creencias, costumbres o ideas de los demás, aunque no las apoye o crea en ellas, trato con el respeto con que quiero que me traten, trato de ponerme en los zapatos de personas menos afortunadas, que si bien, no les doy el pan diario, trato de alimentar su conocimiento para que ellos lo produzcan. Queremos mejores maestros, entonces apreciemos la enseñanza y la necesidad de conocimiento y comprensión de nuestra realidad, así como queremos evaluar a los maestros enseñemos a nuestros niños a ser estudiantes; todos somos alumnos y maestros los unos de los otros.

Quiero un mejor empleo, aprecio el que tengo y pongo todo mi esfuerzo por ser eficiente.
Quiero mejor educación, entonces me esfuerzo por ser mejor estudiante.
Quiero equidad de genero, entonces respeto al genero contrario y al propio. No lo degrado, ni lo exalto falsamente.
Quiero justicia, aplico justicia, me apego a la ley, busco el beneficio para todas las partes mas allá de la propia.

Y así podemos seguir... El País es solo un macro-reflejo de lo que somos nosotros.

Por años nos hemos quejado de la crisis, desde que tengo memoria se habla de la Crisis, la crisis viene, la crisis del 95, la crisis del 2008... es mas famosa ahora que el coco, el hombre del costal y la bruja.

Pero esta comprobado, que todos aquellos empresarios que no tomaron medidas restrictivas en su nomina y conservaron su personal sobrevivieron en números negros, a diferencia de aquellas que recortaron una gran cantidad de empleados... ¿Karma?, no, nada de eso, se llama "sentirse seguro", los empleados sentían que la empresa los apoyaba y procuraba su bienestar en malos tiempos que ellos mismos se esforzaban por tener mejor rendimiento e incluso adoptaron practicas a favor de la economía de la empresa.

¿Nos sentimos seguros? La mayoría creo que no, el miedo a perder es terrible, ideas como perder el trabajo, la vivienda, el vehículo, etc; nos hace preocuparnos mas por obtener, obtener y obtener, que por disfrutar el bien o los bienes como parte de cubrir el segundo nivel de nuestra pirámide de necesidades (solo por arriba de nuestras necesidades físicas). Nos quedamos aferrados a ese nivel denso de lucha para que el "otro" (y entiéndase por otro, cualquier cosa que amenace nuestra seguridad y estabilidad) no nos deje sin nada; así, de esta manera, dejamos de poner atención a los niveles superiores de afiliación, reconocimiento y autorrealizacion. Por eso, si quiero crecer, debo reconocer mi necesidad de estar en conjunto con otras personas, cooperando para un propósito en común, la necesidad de soltar para compartir el triunfo, la vida o lo problemas; tu pequeña sociedad no sera mas que una célula con opción a multiplicarse.


En lo personal, aun no se por quien votar, no me opongo a que los demas lo hagan, pero votar, y votar inteligente-mente es distinto.

Quien vota  nada mas porque si, "porque es su derecho", quizá lo hace por tener la ilusion, la fe, la esperanza, llámalo como quieras... en que el copetudo, la señora,el  sureño o el geek, resuelvan nuestros problemas.... y pues no...

Votar inteligentemente es ir expresarte teniendo convicciones, ya seas que marques un partido, ya sea que gane o no, o que pongas a quien tu quieras o a ti mismo en la casilla en blanco y que al hacerlo reconozcas que ejercite tu ser, lo que piensas, lo que eres... no nada mas lo que viste en la tele...
ya casi nadie se tiene conviccion asi mismo, entonces asi siempre esperaremos al heroe o caudillo a guiarnos
luego por eso hay dictadores, porque el pueblo al no reconocerse, al no unirse, no es fuerte para retirar al caudillo cuando su tiempo ha terminado.

Quiero Paz,entonces intento practicarla en todo.
Quiero un mejor país, intento constantemente ser mejor ciudadano.
Si me equivoco, vuelvo a empezar cuantas veces sea necesario, la redención llegara con la constancia.

Una patria de doscientos años es una patria joven, se vale equivocarse, lo que no se vale es rendirse, y aun peor, decirle a los que nos siguen: La cosa esta de la fregada.

Tu eres el País que proclamas.

Gracias.